Ni los dioses griegos o romanos pensaron tener tanto poder entre sus manos como tenemos cualquiera de nosotros ahora mismo, gracias a la tecnología. Tenemos los poderes de la telepatía, el conocimiento global, visión futura y muchos más. Aquello que nos decían en la escuela de la «ciencia infusa» se queda en una nadería si se compara con lo que se puede hacer hoy con un smartphone normal y corriente.

Cuando tenía 8 años y vivía en una aldea perdida entre las montañas de la zona más rural y recóndita de Asturias, soñaba que era capaz de construir una máquina que tuviese en su interior todo el conocimiento del mundo. De esa manera, no tendría que memorizar nada (me aburre y no se me da bien). Con esa máquina en mis manos, me veía libre de meter datos viejunos en mi cerebro y dedicándome a aprender cosas chulas, a entender como funcionaba el mundo. Unos 20 años más tarde, Google se me adelantó y los smartphones y tabletas hicieron el resto y casi todos tenemos aquella máquina que yo soñaba hace un porrón de años.

dibujo a mano de esquema de negocio MMY
dibujo a mano de esquema de negocio MMY

Mis padres me dijeron que, con las inquietudes que manifestaba, lo mejor que podría estudiar era una ingeniería. Y allá que me fui. No a la que debería, pero ingenieria sí, al fin y al cabo. Estudiar una carrera técnica de seis cursos te cuadricula el cerebro y te hace pensar en formato números e imágenes, principalmente. No está mal, pero se te queda algo muy importante en el tintero: el lado humano. Este aspecto intenté mejorarlo estudiando Psicología, lo que me aportó una visión del mundo que antes no sabía que existía.

Mi carrera como ingeniera no estaba vinculada a la tecnología tal y como hoy la entendemos, es decir, ligada íntimamente a la informática. Por eso, años después me metí en el mundo de Internet. Mis primeros pinitos en ese campo llegaron con Lavacacuadrada.com, un ecommerce de gastronomía asturiana que nació en 2006. Nos lo pasamos bien, pero no fue como desearíamos. Tal vez era un poco pronto para vender comida a través de un ecommerce, tal vez no supimos vendernos bien, o puede que fuese un combo de ambos. El caso es que me sirvió para adentrarme en el marketing online y en los misterios que eso entrañaba.

Con e-TECMA LEARNING probé de todo. Medí todo lo medible, con las técnicas de las que disponíamos. Planificamos en casi todos los medios en marketing digital, creamos y desarrollamos en las principales redes sociales, creo que lo hicimos bien con los recursos que teníamos. Aprendimos, mejoramos, implementamos todo lo que teníamos a nuestro alcance. Innovamos a nuestra manera. Me gusta la innovación.

Esta obsesión por medir y analizar me llevó a profundizar en el tema de Analytics. De ahí a Big data fue un paso. En el máster de Big Data y Analytics de MSMK aprendí un montón sobre la aplicación de estas tecnologías a los negocios reales. Big Data, Data mining, Customer experience y Customer analytics son los pilares de mi vida profesional, aunque siempre desde el punto de vista de las personas y de la empresa.